Uno de los desafíos fundamentales de cualquier estudio serio de lo que los eruditos llaman el «Jesús histórico» es resolver la relación entre nuestros tres evangelios «sinópticos», que aparecen en el Nuevo Testamento como Mateo, Marcos y Lucas. Tienen una clara relación literaria, pero la cuestión de la «prioridad» es fundamental. ¿Mateo escribió primero y luego Lucas y Marcos compilaron sus relatos utilizando a Mateo como fuente? Esta fue la visión dominante de la iglesia hasta los tiempos modernos, basada en los fragmentos que tenemos de un escritor del siglo II llamado Papías, pero seguida por Orígenes, Augusto y muchos otros. Esta idea de «prioridad de Mateo» se asocia particularmente con Johann Griesbach (1776).
Sin embargo, a principios del siglo XX, la idea de la prioridad markaniana comenzó a ser aceptada entre la mayoría de los estudiosos. Este punto de vista se asocia particularmente con BH Streeter (1924), aunque la idea también fue propuesta por otros científicos del siglo XIX. El argumento es que Marcos fue utilizado como fuente narrativa básica tanto por Mateo como por Lucas, quienes lo editaron de manera bastante diferente, y que ambos tenían otra fuente en común: material compartido entre ellos que no era de Marcos, a menudo llamado Q (Quelle en alemán, que significa “fuente.”), además cada autor utiliza materiales independientes (M y L). Esto a veces se denomina hipótesis de dos fuentes, o alguna hipótesis de cuatro fuentes, como en la tabla anterior. Esta es mi hipótesis de trabajo, y puede ver una presentación ilustrada con diapositivas de mis propios puntos de vista aquí.
Recomiendo encarecidamente el maravilloso librito editado por Stanley E. Porter y Bryan R. Dyer, El problema sinóptico: cuatro vistas (Académico Baker, 2016). (Encender conexión). Los argumentos sobre el «problema sinóptico» pueden volverse confusos y polarizantes, pero este libro es ideal. Incluye contribuciones de Craig Evans, Mark Goodacre, David Peabody y Rainer Risner, cada uno con puntos de vista diferentes, pero en diálogo e intercambio entre ellos de manera no competitiva. Esto es absolutamente un debe tener un libro para cualquiera que quiera entender los fundamentos del estudio académico de nuestros tres primeros evangelios del Nuevo Testamento. Hace posible atravesar la confusión de diferentes posiciones y por qué esta o aquella persona podría tener una u otra.