“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, este es vuestro culto racional. Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos mediante la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2.
Cuando estudias abundantemente la palabra de Dios, no para convertirte en algo, sino solo para conocer a Dios y el latido de su corazón, comprenderás la voluntad de Dios. La búsqueda del éxito a toda costa pondrá brillo en tus ojos y te dará falsas interpretaciones mientras estudias la palabra.
La voluntad de Dios no te lleva a un éxito inmediato, sino que primero te fundamenta en la fe de nuestro Señor Jesucristo. Te da una paz que sobrepasa el entendimiento humano. Sé que has encontrado la voluntad de Dios cuando veo la paz y la estabilidad que excavas incluso cuando todo lo físico se derrumba sobre ti.
La voluntad de Dios es simple para los simples de corazón, pero las complicaciones multifacéticas de la vida han complicado la vida de muchas personas.
«Solo esto encontré: Dios creó bien a la humanidad, pero ellos buscaron muchos planes». Eclesiastés 7:29.
Si verdaderamente buscas a Dios para conocer Su voluntad, ¡Lo encontrarás!
Que el Señor levante su rostro sobre ti y te de paz en el nombre de Jesús. Amén.
¡Paz!