A medida que el conflicto en Medio Oriente continúa intensificándose con combates entre Israel y Hezbolá en Líbano detrás del Franja de Gaza, Jordán celebró elecciones para dar forma a su nuevo parlamento.
La votación, que tuvo lugar en septiembre, contó con una participación de sólo el 36% del electorado y ayudó a los islamistas a ganar influencia.
El Frente de Acción Islámica, que es el brazo político del Hermandad Musulmana organización del país, ganó claramente con 31 escaños. Una victoria que rápidamente sacudió el panorama político habitualmente más moderado de Jordania y provocó la dimisión del primer ministro, Bisher al-Khasawneh.
El rey Abdullah II de Jordania nombró a su ex jefe de gabinete, el Dr. Jafar Hassan, como nuevo primer ministro y le encargó formar un nuevo gobierno.
De momento, el Frente de Acción Islámica ha quedado fuera del Gobierno, pese a ser el partido más votado.
Para entender los resultados en Jordania, es clave entender lo que está sucediendo al oeste, en Gaza, con los combates entre Israel y Hamás. Este conflicto se ha extendido a Líbano.
“Los islamistas hicieron campaña sobre la cuestión palestina y utilizaron el nombre del atentado del 7 de octubre en Al Aqsa como una forma de demostrar que están defendiendo la tercera mezquita más sagrada del Islam”, explicó el pastor, ex presidente y portavoz del Consejo Evangélico de Jordania. , David Rihani, al sitio web de noticias español Protestante Digital.
Según Rihani, “Gaza y la experiencia que tienen” fueron los dos elementos claves de la victoria de los islamistas en las urnas.
“Además, la baja participación del 31% ayudó a los islamistas más organizados y perjudicó a los nacionalistas centristas y a los izquierdistas. Estos últimos no superaron el umbral y todos los votos que obtuvieron se desperdiciaron porque no estaban unificados”, añade.
Los resultados, afirma Rihani, son «una llamada de atención» dado que «los islamistas son un partido experimentado y el resto de partidos, especialmente los nuevos partidos nacionalistas centristas, tienen un largo camino por recorrer».
“Muchos partidos no han logrado superar el umbral del 2,5%, lo que significa que se han desperdiciado cientos de miles de votos. Sin embargo, la victoria del Frente de Acción Islámica, con 31 escaños de 138, representa un avance importante”, subraya el pastor y portavoz del Consejo Evangélico de Jordania.
El hecho de que el nuevo primer ministro Jafar Hassan no haya concedido a los islamistas ningún puesto en el gabinete demuestra que, por ahora, “serán un partido de oposición, aunque en Jordania la política también tiene sus peculiaridades”.
Las elecciones han dejado un escenario parlamentario diverso, con partidos centristas, de izquierda, islamistas y con escaños basados en cuotas para cristianos.
Rihani señala que las mismas elecciones en las que el Frente de Acción Islámica obtuvo la mayor cantidad de escaños son también las elecciones en las que “irónicamente, a un cristiano le fue bien al unirse al Frente de Acción Islámica y ganó agregando un escaño adicional para los cristianos, logrando un récord de 10 escaños, a pesar de 9 en base a una cuota”.
“La ironía es que uno de los diez nuevos diputados cristianos se postuló como parte de la lista islamista local en la capital, Ammán, y ganó el escaño frente a un candidato cristiano mucho más popular, gracias al enorme apoyo que obtuvo de los islamistas”, dice Rihaní.
“Los cristianos quedaron decepcionados por el resultado de un diputado elegido por los islamistas para representar a la comunidad cristiana más influyente de la capital”, añade.
Mientras el conflicto entre Israel y Hezbolá se intensifica en el Líbano, los cristianos de Jordania “están muy descontentos con la situación en Gaza, sobre todo porque varios cristianos palestinos también fueron asesinados y la iglesia bautista de Gaza fue destruida”, subraya Rihani.
En Jordania, que ya acoge a miles de refugiados de otros conflictos Como Afganistán, los pueblos se preparan para las consecuencias de la guerra entre Israel, Hamás y Hezbollah, pero piden paz lograrse lo antes posible.
“En general, el conflicto de Gaza ha sido una cuestión unificadora para todos los jordanos y árabes. Todos estamos unidos en una cosa: un alto el fuego inmediato y una resolución pacífica del conflicto”, concluye Rihani.