Los feroces enemigos de Israel deben ser conscientes de que la propiedad divina de la tierra por parte de Dios fortalece la fortaleza inquebrantable de Israel.
El malestar político, la tensión religiosa y los conflictos armados han prevalecido durante mucho tiempo en el Medio Oriente. En el centro de muchas disputas está la nación de Israel. En el mundo moderno, Israel se encuentra a menudo rodeado de hostilidad, y numerosos países y grupos piden su destrucción.
Para el observador casual, puede parecer desconcertante por qué una nación tan pequeña es un foco de animosidad global. Sin embargo, para entender esta situación desde una perspectiva bíblica, es esencial reconocer el significado espiritual y físico de Israel, el pacto de Dios con esta nación y las promesas de protección divina arraigadas en las Escrituras.
La alianza de Israel con Dios: un pueblo elegido en una tierra elegida
El texto bíblico establece el carácter excepcional de Israel en comparación con otras naciones. La tierra y su gente ocupan un papel distintivo y significativo en el plan global de Dios para la humanidad. Dios primero hizo un pacto con Abraham, prometiéndole que sus descendientes heredarían la tierra de Canaán, una región que se convirtió en el actual Israel.
En Génesis 12:1-3Dios le dice a Abram (más tarde Abraham):
“El Señor le había dicho a Abram: ‘Vete de tu tierra, de tu pueblo y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande y te bendeciré; Engrandeceré tu nombre y serás una bendición. A través de ti, bendeciré a todas las personas del planeta y también bendeciré a quienes te bendigan. También maldeciré a los que os maldicen.
Esta promesa establece dos cosas cruciales: primero, que Dios les daría a los descendientes de Abraham (el pueblo de Israel) una tierra específica, y segundo, que esta nación jugaría un papel fundamental en el plan de Dios para bendecir al mundo.
El significado divino espiritual y físico de Israel comienza en este punto. Debido a su ordenación divina como tierra de Israel para el pueblo judío, pasó a ser conocida como “la Tierra Prometida”.
La protección divina de Israel en el Antiguo Testamento
A lo largo del Antiguo Testamento, Dios protegió a Israel de sus enemigos, a menudo cuando era superado en número o estaba en peligro. Estas historias sirven como registros históricos e ilustraciones de la promesa de Dios de salvaguardar a su pueblo escogido.
1. El Éxodo de Egipto
Quizás el ejemplo más dramático de la protección de Dios se encuentre en la historia del Éxodo, donde Dios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Los israelitas, después de haber estado esclavizados durante siglos, eran impotentes ante el poder del faraón. Sin embargo, Dios intervino poderosamente, enviando plagas sobre Egipto y dividiendo el Mar Rojo para permitir que los israelitas escaparan.
En Éxodo 14:13-14Moisés tranquiliza a los israelitas antes de la división del mar:
“Moisés respondió al pueblo: ‘No temáis. Mantente firme y verás la liberación que el Señor te traerá hoy. Los egipcios que ves hoy no los volverás a ver nunca más. El Señor peleará por ti; sólo necesitas estar quieto’”.
Dios luchó por su pueblo, librándolos de sus opresores y guiándolos hacia la Tierra Prometida.
2. La batalla de Jericó
Mientras los israelitas se preparaban para entrar en la Tierra Prometida, se encontraron con la ciudad fortificada de Jericó. Humanamente hablando, fue una batalla imposible. Pero Dios una vez más demostró su poder y fidelidad a Israel.
En Josué 6:2–5Dios le da a Josué instrucciones sobre cómo los israelitas conquistarán la ciudad:
“Entonces el Señor dijo a Josué: ‘Mira, yo he entregado en tus manos a Jericó, junto con su rey y sus guerreros. Marcha alrededor de la ciudad una vez con todos los hombres armados. Haga esto durante seis días. Haz que siete sacerdotes lleven trompetas de cuernos de carnero delante del arca. El séptimo día marcharán siete veces alrededor de la ciudad, y los sacerdotes tocarán las trompetas. Cuando oigáis tocar largamente las trompetas, que todo el ejército dé un fuerte grito; entonces el muro de la ciudad se derrumbará y el ejército subirá, todos directamente hacia adentro’”.
Siguiendo la estrategia inusual de Dios, los israelitas obtuvieron una victoria milagrosa. Los muros de Jericó cayeron sin un solo golpe humano, mostrando que Dios era quien luchaba por Israel.
3. La derrota de los madianitas con Gedeón
La narración de Gedeón proporciona otra poderosa ilustración. Dios le ordenó a Gedeón que redujera su ejército a solo 300 hombres para enfrentar al ejército madianita, que superaba ampliamente en número a los israelitas. A pesar de las abrumadoras probabilidades, Dios prometió la victoria.
En Jueces 7:7el Señor le dice a Gedeón:
“El Señor dijo a Gedeón: ‘Con los trescientos hombres que lamieron, te salvaré y entregaré a los madianitas en tus manos. Que todos los demás se vayan a casa’”.
Dios dio la victoria a los israelitas, demostrando una vez más que su protección era segura, incluso en situaciones aparentemente imposibles.
El significado espiritual de Israel: el lugar de nacimiento del Mesías
La tierra de Israel es importante no sólo por su historia con el pueblo judío sino también porque es el lugar donde nació el Mesías, Jesucristo. La Biblia predijo que el Mesías vendría de Israel, específicamente del linaje del rey David, quien reinó en Jerusalén.
En Miqueas 5:2el profeta declara:
“Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre los clanes de Judá, de ti me saldrá uno que será gobernante de Israel, cuyos orígenes son desde la antigüedad, desde la antigüedad”.
Dios cumplió esta profecía cuando Jesús nació en Belén, un pueblo israelí. La importancia de Israel se extiende más allá de sus fronteras y su pueblo: Dios entró en la historia humana como Jesús, proporcionando salvación para el mundo entero.
Las promesas de Dios para proteger a Israel
A lo largo de las Escrituras, Dios reitera su promesa de proteger a Israel de sus enemigos. Se dice que Israel es inquebrantable incluso frente a la resistencia.
4. Salmo 121:4.
“El que guarda a Israel no se adormecerá ni dormirá”.
Este versículo enfatiza que la protección de Dios es constante e inquebrantable. Él siempre está vigilante sobre Israel, protegiéndola de cualquier daño.
5. Isaías 41:11-12
“Todos los que se enojan contra ti ciertamente serán avergonzados y avergonzados; Los que se oponen a ti serán como nada y perecerán. Aunque busques a tus enemigos, no los encontrarás. Aquellos que os hagan la guerra serán como nada”.
Este pasaje muestra que Dios destruirá activamente a los enemigos de Israel. Aunque muchas naciones y grupos se levanten contra ella, Dios promete que al final quedarán en nada.
6. Zacarías 2:8
“Porque así dice el Señor de los ejércitos: ‘Después de la gloria, me ha enviado contra las naciones que os saquean, porque el que os toca, toca a la niña de sus ojos’”.
Dios llama a Israel “la niña de sus ojos”, indicando su profundo cuidado y afecto por la nación. Cada ataque a Israel se considera un desprecio personal hacia Dios, quien promete vengarse de quienes intenten hacerle daño.
7. Ezequiel 38-39: La guerra de Gog y Magog
En estos capítulos, Dios describe una futura invasión de Israel por parte de una coalición de naciones. Aunque la situación parecerá terrible, Dios declara que intervendrá milagrosamente, destruyendo a los enemigos de Israel y magnificando su santo nombre.
En Ezequiel 39:3-4Dios dice:
“Entonces arrancaré tu arco de tu mano izquierda y haré caer tus flechas de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas y las naciones contigo.
Dios mostrará Su poder aplastando a los enemigos de Israel en una batalla final y culminante, demostrando que Él sigue siendo el defensor de Israel.
Por qué el mundo odia a Israel
El odio hacia Israel no es simplemente una cuestión política: es profundamente espiritual. La importancia de Israel como pueblo elegido de Dios y tierra del Mesías lo sitúa en el centro de un conflicto espiritual que ha persistido durante milenios. Satanás, el enemigo de Dios, siempre ha buscado destruir lo que Dios ha apartado, e Israel no es una excepción.
En Juan 15:18-19Jesús explica:
“Si el mundo os odia, recordad que a mí me odió primero. Si pertenecieran al mundo, él los amaría como si fueran suyos. Pero vosotros no sois del mundo, pero yo os he elegido del mundo. Por eso el mundo os odia”.
Israel, como nación elegida por Dios, representa la soberanía, el plan de redención y el pacto de Dios con la humanidad. Mientras exista esta realidad espiritual, la oposición a Israel continuará.
Conclusión: El pacto eterno de Dios con Israel
A pesar de la hostilidad y el conflicto que enfrenta Israel en el mundo moderno, la Biblia nos asegura que las promesas de Dios a Israel son eternas. Ha protegido a Israel a través de innumerables guerras, preservado a su pueblo a través de la persecución y restablecido la nación en su antigua tierra en 1948.
El pacto de Dios con Israel permanece inquebrantable y su palabra es clara de que continuará defendiéndola de sus enemigos.
Como creyentes, podemos creer que Dios es fiel a sus promesas. Las Escrituras nos recuerdan que aquellos que apoyan a Israel son benditos, mientras que aquellos que se oponen a ella enfrentan el juicio de Dios.
Dios finalmente cumplirá sus propósitos para Israel y el mundo y continuará velando por su pueblo.
Salmo 125:2 Capta maravillosamente esta promesa:
“Como las montañas rodean a Jerusalén, así el Señor rodea a su pueblo ahora y siempre”.